miércoles, 2 de abril de 2014

EL POMBERO


El Pombero o Pomberito es un personaje multifacético de la mitología guaraní. Es muy parecido a los duendes
de cualquier historia para niños, con la particularidad que éste se ha visto muy pocas veces. Entre las características que lo describen se puede decir que tiene los pies al revés, lo cual impide a los curiosos seguir su rastro y que puede adoptar la forma de cualquier animal. Los que lo han visto, sostienen que desde la distancia, parece un carpincho parado en las patas traseras. Sus ojos son chatos y sus cejas son muy peludas.

Segun la Wikipedia, se lo conoce también con los nombres de Pyragué (pies peludos), Karaí pyhare (Señor de la noche) y Kuarahy jára (Dueño del sol, tal como se lo conoce en el mito mbyá del sur del Brasil) y Pombéro.

Este anigmático duende ha sido visto numerosas veces con mayor frecuencia en el norte argentino; Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Catamarca, Jujuy, el sur de Brasil y Paraguay.

A pesar de su aspecto poco amigable, el pombero puede llegar a ser amigo del hombre, dependiendo de su conducta aunque su función principal es la de cuidar el monte y los animales salvajes. Le encantan además el tabaco y la miel.

Apariciones del pombero

Una de las apariciones recientes del Pombero que llegó a oidos de la prensa y los medios de comunicación, sucedió en el año 2007. Una niña de 13 años y su prima de 15, presentaron una denuncia muy peculiar en la comisaria de Apóstoles. En la denuncia declararon que estando muy cerca del colegio provincial Antonio Biale, algo hizo que perdieran completamente la noción del tiempo. Al recobrar el sentido, se dieron cuenta con gran temor que se encontraban sobre las vías del ferrocarril y un tren se aproximaba a gran velocidad. Por fortuna, lograron escapar ante la mirada de una extraña criatura que las obserbava. Describieron ésta aparición como un pequeño hombrecillo vestido con capa roja, y un gran sombrero amarillo. No sabían como ahabían terminado en las vías del ferrocarril, aunque recordaban que al momento de perder la conciencia, estaban hablando de la leyenda de “El Pombero”, en la que, por cierto, no creían pese a que lo habían oído muchas veces en sus casas.

Muchos testigos del campo afirman, todavía en la actualidad, que lo han visto. Puede molestar a sus enemigos tirándoles piedras o haciéndose invisible para luego mover las ramas de los árboles o imitar voces de animales salvajes o aparecerce como un asno sin cabeza y cosas por el estilo. Abre puertas y ventanas con violencia. Anuncia su presencia por un silbido agudo en medio de la callada noche. Busca asustar a la gente piando como ciertas aves cuando cae el sol, es otra forma de saber que el Pombero está muy cerca. Se dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre o madres con bebés pequeños que no han sido bautizados y se les anuncia por las formas ya mencionadas.

LA LLORONA

Tener un hijo arrancado de las entrañas de la madre le fija en ella unos lazos tan fuertes con el nuevo ser, que ni el tiempo ni el espacio alteran su relación afectiva, ni si quiera las situaciones conflictivas que en ocasiones afrontan muchas mujeres.
El dolor de la pérdida de un hijo es el origen de esta historia. La versión sostiene que la llorona era una joven campesina que cedió a las pretensiones de un libertino y al quedar encinta, para evitar los señalamientos y los escándalos de la sociedad, decidió ahogar a la criatura en una noche de luna llena.
La muchacha, arrojó a su bebé a un río y luego presa del arrepentimiento, volvió como loca para recuperarlo, al no conseguirlo luego de recorrer todos los ríos y caminos se dedicó a lamentarse, espantando a los campesinos con ensordecedores gritos y preguntándose: "Aquí lo eché... aquí lo eché... ¿dónde lo encontrare?".
Quienes la han visto, la describen como una mujer de rostro huesudo, de apariencia descuidada, ojos rojizos harapienta en su indumentaria y asimismo indica que entre sus brazos lleva un bultico semejante a un recién nacido, los borrachos, jugadores e infieles siempre están en la mira de la llorona.
Se aparece en lugares solitarios, entre las 8:00 de la noche y las 5:00 de la mañana, horas propias para las andanzas de los espantos por esta triste madre.... Cuentan los pobladores de Barbosa de épocas anteriores que a esta extraña mujer la han visto recorriendo el río Porce o Medellín adentrándose en los afluentes de la jurisdicción, especialmente en la quebrada La López y en la Cañada del Niño, haciendo los recorridos por los afluentes del río, no dejando dormir con sus gritos y quejidos en noches de luna llena y asustando las personas.
Cuentan además que su aspecto es tan fuerte que corren despavoridos a sus casas a esconderse debido al miedo que les ocasiona la figura de esta mujer. ¿Que haría usted si se encontrara con ella?.